Tras un duro día de trabajo, todo lo que quieres hacer es relajarte en una habitación tranquila en tu casa. Si las paredes de tu casa están sucias y desordenadas, es difícil relajarse. Puede que no te des cuenta que la paleta de colores, los muebles y la iluminación también tienen un gran impacto en la tranquilidad del espacio. Al hacer algunos pequeños cambios, tu sala de estar puede ir de caótica a zen.

Instrucciones

1.Ordena tus espacios habitables. Reúne tus pertenencias y elimina todo el desorden visible. Organiza las revistas y periódicos en un estante o mételos en una canasta. Considera comprar un mueble (sofá) con un compartimento para guardar las mantas extra, controles remoto y guías de televisión. Limpia tus repisas para libros y guarda cualquier juguete que esté en desuso. Aunque está bien tener algunos cachibaches, asegúrate de que todas las superficies disponibles no estén desordenadas. Puede ser tiempo de guardar o donarlas a la caridad.

2.Crea una paleta de color calmante. Los colores más relajantes son los azules, verdes y beige. Piensa en los colores de una escena en el óceano: neutrales y pasteles. El clásico blanco también crea un efecto de spa y los tonos de gris y café pueden incrementar tu paleta de colores. Los tonos intensos como amarillo, rojo o naranja pueden ser apropiados para tu cocina u otro espacio, pero generalmente son muy estimulantes para un área tranquila.

3.Elige muebles cómodos. Aunque puede que no esté dentro de tu presupuesto reemplazar o retapizar tu sofá y sillas, puedes comprar fundas y añadir suavidad en forma de cojines, mantas y adornos para las ventanas. Especialmente en habitaciones con pisos duros, las telas suaves ayudan a absorber el sonido y hacerlo un ambiente más relajante.

4.Prepara el ambiente con la iluminación adecuada. Las luces sobre la cabeza algunas veces pueden ser muy duras, considera instalar un regulador de la intensidad o confía en la iluminación decorativa. Usa lámparas de piso o de mesa con ampolletas de bajo voltaje. Añade luces de decoración para iluminar indirectamente las superficies de las paredes. En lugar de confiar completamente en la electricidad, enciende velas o una lámpara de aceite. Bloquea la luz directa del sol con persianas romanas o regulares.

5.Relaja los aromas y sonidos. El incienso y las velas perfumadas pueden ayudar a crear un ambiente tranquilo. Elige aromas calmantes y sutiles, como eucalipto o lavanda en lugar de atrevidas esencias florales. Música suave de la nueva era, clásica u otro tipo de instrumental constribuyen a una atmósfera relajante. También piensa en una fuente de agua, puesto que muchos considran el sonido de las burbujas calmante.